CROCODILES EN EL IMPERIAL

Las puertas del Imperial se abrieron como cada noche en punto de las 10:00 pm, al entrar nos recibían los ya tradicionales shots de colores con nombres de bandas como Blur o Pixies que de a poco en poco te van despojando de tu sobriedad para así encajar en el ambiente de fiesta que se vive ahí.

Aun había pocas personas, lo que me hacía recordar que los Crocodiles ya habían estado en múltiples ocasiones en suelo chilango y que tal vez no contarían con mucha asistencia, o tal vez solo era muy temprano. Mientras escuchábamos canciones repitiéndose una y otra vez (algo raro en ese lugar, normalmente ponen muy buena música antes de cada show pero nunca un playlist continuo formado por solo 6 canciones) se veía como la gente y los invitados llegaban, incluso el mismo Charles Rowell estaba entre la gente bebiendo cerveza y disfrutando de la plática.

Así, después de unos cuantos shots, y ya pasada la media noche el telón que cubre el pequeño escenario del Imperial nos dejó ver a la banda de San Diego, California lista para iniciar una noche llena de guitarrazos y distorsiones. Brandon intentando hablar en español nos daba las gracias por estar ahí mientras salían de su guitarra las primeras notas de Mirrors.

La gente inmediatamente respondió al llamado agitando las melenas y armando un "mini slam", mientras Brandon besaba a su bajista y le daba un trago a su cerveza casi como si fuera agua.

Canciones como Foolin' around, Crybaby Demon y Marquis de Sade, solo por mencionar algunas, fueron encendiendo los ánimos del publico que hasta tiempo se dio para cantar Happy Birthday a Robert, el baterista por petición del propio Brandon (Quién después confesó que no era su cumpleaños pero quería oírnos cantar el Happy Birthday).

Los ánimos seguían subiendo de tono al grado de que mientras sonaba I wanna Kill, la banda pasó asegundo término gracias a los fans que se subieron a bailar y cantar al escenario llegando así al clímax de la noche.

Ya para cerrar nos regalaron un cover de la gran "Jet Boy, Jet Girl" de Elton Motello, claro, muy al estilo de los Crocodiles.