SLOW MAGIC entregó magia y corazón sobre el escenario.

La noche lentamente se fue inundando de magia...

No es nada nuevo que hoy en día veamos proyectos de bandas o artistas que se esconden

detrás de una máscara dando vida a un Alter-ego, con el cuál pueden mostrarle su música a

todo el mundo, pero el caso de Slow Magic (cuyo nombre real permanece en el anonimato

hasta ahora) es un tanto diferente.

Él le pone demasiado corazón a todos los sonidos que emergen de su mente, el ‘amigo imaginario de todos’, como él se hace llamar logra una conexión muy especial con los asistentes a sus conciertos.

La noche del jueves en SALA no fue la excepción. Justo después de que Apprenti y Teen Flirt nos brindaran sets bailables para ir calentando motores, Slow Magic subió al escenario de la mano de ‘Waited 4 U” con su característica mascara que cambia de color al ritmo de la música, ante un SALA a reventar que no hacía mas que sucumbir a los encantos de los beats que salían de su computadora y de dos pequeños tambores que lo acompañaban en el escenario.

La gente aún no podía asimilar la energía que estaba recibiendo cuando a media canción, él se bajó con todo y tambor para mezclarse entre el publico e invitar a uno de los asistentes a tocar mientras los demás a su alrededor se volvían locos de tener a su amigo imaginario favorito tocando justo a lado de ellos.

La noche siguió mientras Slow Magic daba un repaso por sus dos álbumes de estudio, se detenía a tomar fotos y hacia pequeñas reverencias de agradecimiento al público que le

correspondía llenándolos de aplausos. Para todos los que asistimos será sin duda una noche

inolvidable, una noche donde no fuimos solo a un concierto de música, sino que asistimos a un

ritual donde hubo magia y corazón sobre el escenario.

Fotografía: Juega con ardillas. Cortesía de Pórtico.