Una de las mejores exponentes del dream-pop volvió a fascinar a su público mexicano.
- Nota y Fotografía: Hugo Carrasco
- 16 nov 2016
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Las puertas del Imperial apenas abrían sus puertas cuando ya hacía una extensa fila fuera del lugar, podíamos percibir que tendría un lleno total.

Badmoiselle fue la encargada de principiar el ambiente presentando su Dj set, pinchando poco más de 40 minutos su más selecta música electrónica, para así continuar con la presentación de Werner Karloff un artista con estilo musical basado en proyectos de artistas como Stratis, Andy Arroganti, Circuit 7 entre otros, además de algunas influencias como el futurismo, constructivismo y expresionismo Alemán.
Esto apenas estaba comenzando, y continuaba el turno de Sean Nicholas Savage una inclusión de último momento que nos fue de gran sorpresa, tan solo bastaron apenas quince minutos, lo necesario para transmitir al público un ambiente de festividad, obteniendo una buena respuesta de los asistentes.

La noche ya era espectacular, llegaba el momento más esperado, Molly Nilsson estaba de nuevo en el escenario, una vez más en nuestro país. Y sin defraudar las expectativas que el público esperaba sobre ella Molly nos ofreció una presentación completa, representando lo mejor de su pop oscuro y melancólico que la ha caracterizado en toda su carrera.

Finalmente, luego de tan especial presentación, Priscila (Quiero Club) se armó de un buen setlist para culminar el ambiente con un Dj set que realmente hizo bailar a todo el Imperial.

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