Un ejercicio sobre los festivales en MTY: Homónimo 2018

Monterrey es una ciudad muy extraña; la amas o la odias. Puede llegar a navegar entre la fina línea de una metrópoli pujante y lo pitero de una provincia al mismo tiempo. Como tal las opciones para entretenerse pueden ser muy variadas, por ejemplo el sábado pasado se presentó Alfredo Rios a.k.a El Komander en un venue y Los Blenders en otro. 2 mundos totalmente distintos pero es una simple muestra de que en esta ciudad hay para todos, la cuestión es saber buscar.

Como se mencionó anteriormente las propuestas en Monterrey son amplias -aunque aún existan personas que insistan en negarlo- y de hecho nos hemos convertido en un punto prolífico para festivales masivos con line ups para todos los gustos. El problema radica cuando aún y ni con toda esa variedad quedamos satisfechos musicalmente hablando, cuando buscamos opciones un tanto distintas y nos preguntamos ¿qué pasa con el tan manoseado concepto de “música independiente” y sus respectivos festivales?

Los festivales de corte “independiente” en la ciudad tampoco son cosa nueva. Recuerdo perfectamente flyers, por allá del 2006, de festivales organizados por Happy Fi Records en los cuales tocaban bandas de música “nueva” y géneros muy diversos. Posteriormente con la proliferación de los festivales masivos en el país todo este tipo de eventos tuvieron que mutar para ofrecer una experiencia más completa al asistente; ya no solo importaban las bandas sino que empezaron a involucrarse marcas, activaciones, food trucks, pasarelas, shows de stand up y un sin fin de novedades que convertían a los festivales en todo un acontecimiento. A nivel independiente estos cambios también permearon en nuestros shows locales ya que promotoras como Del Pueblo Pal’ Pueblo -por mencionar alguno solamente- en 2012 ya introducía estas “novedades” de los shows masivos a los eventos locales; en lugares como el Skizzo de Barrio Antiguo montaban 2 escenarios, había desfile de modas, promociones de bebidas, bandas de distintos géneros y lugares del país compartiendo escenario con Dj’s, etc.

Afortunadamente los shows en Monterrey han cambiado para bien y siguen propuestas a través de los años que si bien algunas han perecido, como Happy Fi o el Nrmal en su concepción clásica, otras han surgido para tomar la estafeta. Un ejemplo de estos nuevos festivales que proponen continuar con esa línea es Homónimo 2018. Desde ya podemos decir que es el festival independiente del año en nuestra ciudad, no le busquen, no se hagan bolas; se llevaron de calle todas las demás propuestas.

El mayor logro de Homónimo no es la originalidad en sus bandas, que ojo eso no lo digo con mala fe, ya que nos presenta un line up de primerísimo nivel con lo mejor que podemos encontrar actualmente en el país pero que por otro lado son bandas que en su mayoría no sorprendió su anuncio. Lo que a mi parecer es su mayor logro es que toma lo mejor todos estos elementos ya existentes (un buen line up con bandas garantía para el público regio, una estética excelente en su publicidad, diversidad de géneros, multi escenarios, etc.) y los pone en un mismo show.

Aún es muy pronto para definir la identidad de Homónimo ya que al ser su primera edición tenemos la oportunidad de ver su desarrollo con el paso de los años. En lo personal confío en que seguirá su crecimiento y podrán construir una identidad propia que los afiance como un festival referente en el país. Los chicos de Waves Magazine tienen un gran proyecto entre manos, tiempo al tiempo.

El próximo sábado 16 de junio en Aparato (Padre Mier #818 pte.) bandas como Hawaiian Gremlins, Vaya Futuro (por fin en nuestra ciudad), Sadfields, Danzantes y más de 20 actos en total se presentarán para la primera edición de Homónimo.

Las preventas físicas están en $100 pesos y las pueden conseguir en Music Lab, Moncheese Pizza, Pepis Music y Casa Aomori. También pueden conseguir entradas en https://homonimo.boletia.com/ con cargo de $9. El día del evento estarán en $150.